En 1793 fue contratado en Bückeburg el compositor Franz Christoph Neubauer (1760-1795), cuya competencia le estimuló.
Con su hijo Wilhelm Friedrich Ernst (1750-1845), también músico, se extinguió la descendencia masculina de Johann Sebastian Bach.
Es el más clasicista y equilibrado de los hijos del gran Johann Sebastian Bach.
Entre sus obras destacan su oratorio La infancia de Jesús, la cantata Casandra, los cánticos espirituales, el Concerto grosso en mi bemol y las veinte sinfonías.
Las diez primeras, todas ellas en tres movimientos (vivo-lento-vivo), están situadas en cierto modo a medio camino entre las de Carl Philipp Emanuel Bach y Johann Christian Bach.