Stein comenzó a reparar, mantener y construir instrumentos (órganos, clavicordios, claves y pianos) en Augsburgo en 1750.
En 1777 Wolfgang Amadeus Mozart realizó una visita al taller de Stein y se quedó asombrado por sus pianos.
La fábrica de Stein fue traslada a Viena en 1794 por su hija Nannette Streicher.
Un claviórgano se encuentra ahora en el Museo Histórico de Gotemburgo.
Los pianos Stein han servido como modelos para constructores contemporáneos como Philip Belt y Paul McNulty.