Comenzó su formación artística a los diez años, en la Academia Valls, escuela donde estudió Antoni Tàpies entre otros pintores de la época.
Al mismo tiempo que cursa los estudios de pintura se plantea seriamente el teatro y la escenografía, e inicia los estudios de Dirección Teatral y prepara trabajos para diversas compañías.
Avanza hacia un nuevo arte figurativo en el que las formas se hacen más reposadas e intransigentes.
Comienza a recibir innumerables encargos de retratos y debe abandonar la dirección escénica e interrumpir su actividad teatral.
Abandona Valdemossa para instalarse en Palma en la calle de la Portella, sede actual del museo.
La REAL SOCIEDAD VASCONGADA le encarga también, un retrato del entonces Príncipe Don Juan Carlos de Borbón.
En 1977 funda la Escuela Libre del Mediterráneo, cuya sede se ubica en Palacio Verí en Mallorca.
Durante este año viaja a Estados Unidos donde pinta varios retratos de la familia Kennedy.
Además de su actividad como pintor, se aprecia su especial sensibilidad hacia el diseño y la creación gráfica.
El resto de su intensa y corta carrera profesional, la dedicará al arte figurativo.
Afronto de manera única su pintura, logrando en poco tiempo y a contracorriente hacerse un hueco en ese confuso momento artístico.
Tiene muy claro lo que quiere del arte y huye de convencionalismos, investiga de forma original en distintos campos, fabrica sus propias pinturas, consigue sus propios colores y logra una riqueza cromática nada habitual en la pintura.
Podemos responder: Si, está Torrens Lladó” Incansable viajero, con proyectos vinculados a Brasil, EE.
Dominó todas las técnicas (dibujo al carbón, acuarela, óleo etc.) Tal vez su fama mundial la alcanzó en el retrato, llegando a ser considerado como uno de los mejores retratistas del siglo XX, pero sus obra en general hace que sea imprescindible mencionarlo cuando hablamos de arte en el siglo XX.
Son dos las inapreciables colecciones que la conforman: una perteneciente a la Fundación J. Torrents Lladó, creada poco después de la muerte del pintor, y la colección del Gobierno de las Islas Baleares.
Con mínimos cambios efectuados, se consigue mantener el mismo ambiente que había en vida del pintor.