Quinocho

Murió asesinado en un asalto a las oficinas del club celeste.A los 19 años el entrenador del Celta de Vigo lo ficha y lo convierte en defensa, y aunque en un principio es cedido al Racing de Ferrol, a los tres meses es repescado por el Celta, de donde ya no se movería durante 9 temporadas.[3]​ Consciente de sus heridas en la arteria pulmonar y aorta, sus últimas palabras fueron dirigidas a su compañera de trabajo: "Cógeme Angelines, cógeme que me muero".[4]​ Este suceso consternaba a todo el celtismo y la ciudad de Vigo, sumado además a que solo dos meses atrás el futbolista del Celta José Alvelo quedaba en silla de ruedas tras un accidente de tráfico, noticia que resultó devastadora.En 1995 se creó el Trofeo Memorial Quinocho en homenaje al histórico jugador.
Imagen de Quinocho en la Puerta 0 del Estadio de Balaídos .