Con 16 años se proclamó campeona en los Juegos Panamericanos Junior disputados en Santa Fe (Argentina) en 1989.
Su primera victoria importante a nivel internacional la logró en los Juegos Panamericanos de La Habana en 1991.
Pocas semanas después de los Juegos logró la victoria en la Copa del Mundo celebrada en La Habana.
Este sería el mejor salto de su vida en cualquier superficie.
En el verano de ese mismo año, lograría su éxito más importante al proclamarse en Stuttgart campeona del mundo al aire libre, gracias a un salto de 1.99.