Los comienzos del pintor y dibujante catalán, Joan Soler Jové, son difíciles de precisar.
En 1952, con solo 18 años, recibió una Beca del Ayuntamiento de Barcelona para estudiar en Madrid.
Diez años más tarde, en 1962 el "Cercle Maillol" del Instituto Francés de Barcelona, presidido en aquel momento por el pintor Josep Maria de Sucre, le otorgó otra Beca para estudiar en París.
En 2014 el ayuntamiento de Sitges coloca una placa con su nombre en la Plaça dels Artistes, en reconocimiento a todo su trabajo.
En su extensa carrera como artista Joan Soler Jové ha cultivado diferentes estilos: óleo, acuarela, collage, técnicas mixtas, pero su trabajo principal se centra fundamentalmente en el dibujo.
En 1968 Camilo José Cela escribió: "mi amigo Soler-Jové dibuja el circo mojando su pincelito en el corazón" , para añadir, en 1971: "Joan Soler-Jové es un dibujante avaro de la línea, un pintor de paleta esquemática y en la que nada falta ni nada sobra; quiero decir que Joan Soler-Jové no gasta ni malgasta una sola línea de más, una única pincelada innecesaria y superflua... Joan Soler-Jové adopta en todo momento una actitud permanentemente válida y eterna: la de quien sabe que el arte es equilibrio y justa economía de medio expresivos.
Joan Soler Jové en sus primeros años participó en diversos concursos de pintura y dibujo.
Joan Soler Jové realizó su primera exposición individual en 1953, en la Sala Rovira de Barcelona, presentando un conjunto de acuarelas sobre Barcelona, Madrid, Toledo y El Escorial.