A poco de comenzar la temporada 1965-66 fue traspasado a Baltimore Bullets, donde siguió manteniendo unos buenos números el año que estuvo allí.
Lo que parecía iba a ser una carrera llena de éxitos pronto se truncó.
al año siguiente recalaría en Los Angeles Lakers, en donde pasó al ostracismo del banquillo, jugando poco más de 15 minutos por partido, lo que sería una constante en el resto de su trayectoria en la NBA.
Pasó por Chicago Bulls y Boston Celtics, regresando en temporada 1970-71 a Baltimore, en lo que sería su última temporada como profesional, retirándose con tan solo 29 años.
Promedió en los 7 años que jugó un total de 8,8 puntos y 6,5 rebotes por partido.