En 1979 fue diputado federal a la LI legislatura, la primera en la época contemporánea que integró a legisladores de los partidos políticos de izquierda.
Con el objetivo de aglutinar a todas las fuerzas políticas progresistas de izquierda, en 1987 se integró a los trabajos del Partido Mexicano Socialista (PMS), del que formó parte en su dirección nacional.
Nueva Izquierda se ha convertido en una de las expresiones más grandes e importantes del PRD.
Tras la derrota electoral Ortega asumió como coordinador del Frente Amplio Progresista, una alianza político-electoral que pretendía aglutinar a fuerzas de izquierda y centro-izquierda en oposición al gobierno de Felipe Calderón.
En 2008 fue elegido presidente nacional del PRD, asumiendo el cargo en noviembre de ese año.