Dedicó su vida a la administración pública, se le conoce por ser una de las figuras que más contribuyó en la modernización de Caracas y su infraestructura física, llamado en su época como el “constructor” del guzmancismo.
Sus obras más destacables son el Teatro Municipal y el Hospital Vargas de Caracas.
En su formación fueron fundamentales las figuras del médico Don Gerónimo Blanco y el Doctor en Ciencias Exactas Don Manuel María Urbaneja, quienes lo ayudaron a modelar su conducta como hombre público, humanista y profesional, es así como con tan solo 14 años, Jesús Muñoz Tébar ya colaboraba con el mantenimiento de la disciplina en el recinto escolar.
[1]A la vez que le solicita un empleo en los trabajos del ferrocarril, pero, en 1874 cuando nace el Ministerio de Obras Públicas, Guzmán Blanco nombra como primer titular a Jesús Muñoz Tébar.
Este Importante Ministerio necesita de un individuo que le consagre en absoluto, y de un modo muy serio, todas las horas del día y aún algunas de la noche, sin Interrupción, y pues observo que no podré hacerlo yo así en lo sucesivo, me apresuro a comunicarle a Ud.
y a suplicarle se digne pensar en el Individuo que deba reemplazarme”.
lo desea, para fines de este año; y esto, por una parte, me preocupa muchísimo.
que, en todas, o en la mayor parte de ellas, hay lucros ilegales y desórdenes consiguientes.
[3] El presidente le concedió la renuncia y en 1877 las obras del Teatro se paralizaron y no fue hasta 1880 que Muñoz Tébar volvió a ocupar el cargo de Ministro de Obras Públicas y Antonio Guzmán Blanco ordenó que se reanudaran los trabajos siguiendo los planos que había elaborado el ingeniero Ricard bajo la supervisión de Muñoz Tébar, quien, haciendo caso omiso a las órdenes del presidente, introdujo numerosas reformas en los planos de Estaban Ricard, cambiando radicalmente la estructura original.
El Ferrocarril se inaugura a tiempo para celebrar el centenario del natalicio de Simón Bolívar en 1883.