[1] Fue el primer provincial de los Carmelitas descalzos.
Pero en pugna con el P. Doria, que representaba la corriente observante que deseaba Felipe II, muerto ya San Juan de la Cruz, finalmente fue expulsado de la Orden.
Expuso la mística teresiana en su Dilucidario del verdadero espíritu (Madrid, 1604 y Bruselas, 1608).
[5] En La peregrinación de Anastasio (1605), narra las persecuciones que sufrió.
El padre Gracián ocupa un puesto destacado en el Epistolario de Teresa de Jesús e incluso en su vida.