Jeanne Calment

En esa ocasión, fue entrevistada por periodistas dado que aseguró haber conocido al pintor en su niñez.

Según los registros censales, Calment sobrevivió a sus padres, sus hermanos, su marido, su hija y su nieto.

Cuando se le preguntó sobre su rutina diaria mientras estaba en la escuela primaria, respondió que «cuando eres joven, te levantas a las ocho en punto».

En los años subsiguientes, continuó viviendo con sus padres mientras desarrolló aficiones como la pintura y el piano.

[13]​ Él había comenzado a cortejarla cuando tenía 15 años, pero ella era «demasiado joven para estar interesada en chicos».

[17]​ La Segunda Guerra Mundial tuvo poco efecto en la vida de Jeanne y señaló que los soldados alemanes dormían en sus habitaciones, pero «no se llevaban nada», por lo que no les guardaba rencor.

Su marido murió en 1942 a los 73 años, después de que ambos comieran un postre con cerezas contaminadas.

Durante todos esos años, Calment solía decirles en forma de broma que «competía con Matusalén».

[20]​ En 1985, la vista de Calment se deterioró y, mientras cocinaba, causó un pequeño incendio en su apartamento.

Tras el episodio, se trasladó con 110 años por voluntad propia a un hogar de ancianos.

[27]​[28]​[25]​ Fue incorporada a El libro Guinness de los récords en 1988 como la persona viva más longeva del mundo cuando tenía 112 años.

Superando con creces cualquier otra esperanza de vida humana verificada, Calment es ampliamente reconocida como la supercentenaria mejor documentada jamás registrada.

En 1995, se estrenó una película documental sobre su vida, titulada Beyond 120 years with Jeanne Calment.

Durante aproximadamente tres décadas, Calment ha mantenido el estatus del ser humano de mayor edad validada por los estándares modernos.

[1]​ Sus restos fueron inhumados dos días después en el panteón familiar del cementerio de Trinquetaille en la más estricta privacidad.

Al día siguiente, se le rindió un homenaje popular durante una misa en la iglesia de San Trófimo.

[34]​ El presidente de la República, Jacques Chirac, señaló que «durante sus cumpleaños, que suscitaron el asombro y la admiración del mundo, los franceses habían establecido una relación de afecto con la gran dama».

[36]​ Un estudio científico publicado en 2016 por la revista Nature predijo que su longevidad excepcional probablemente nunca será igualada.

[30]​ Tras su muerte, Marie Louise Meilleur ―entonces de 116 años― se convirtió en la persona viva más anciana del mundo.

La verificación de su edad comenzó en 1995, cuando cumplió 120 años, y se llevó a cabo durante un año completo.

[50]​[51]​ Esta hipótesis fue considerada débil por los expertos en longevidad, como el gerontólogo francés Jean-Marie Robine,[52]​ quien señaló que durante su investigación, Calment había respondido correctamente a preguntas sobre cosas que su hija no podría haber sabido de primera mano.

[54]​[55]​ Otro médico que ayudó a verificar los registros de Calment dijo que el equipo consderó la hipótesis del cambio de identidad mientras Calment aún estaba viva porque parecía más joven que su hija en las fotografías, pero discrepancias similares en esos niveles de envejecimiento son encontradas comúnmente en familias con miembros centenarios.

[57]​ El equipo presentó pruebas para respaldar la edad de Calment (incluidos múltiples documentos oficiales, datos del censo y evidencia fotográfica) y también argumentó que, de hecho, era estadísticamente posible llegar a su edad.

Robin-Champigneul afirmó que «la hipótesis de un intercambio de identidad con su hija no parece ni siquiera realista dado el contexto y los hechos, y no está respaldada por pruebas».

[70]​[68]​ Calment aún estaba en buena forma y era capaz de caminar hasta que se fracturó el fémur en una caída a la edad de 114 años y 11 meses, lo que requirió una cirugía.

[68]​ En esta etapa, Calment todavía estaba en buen estado de salud y continuaba caminando sin bastón.

Durante los últimos años, medía 137 cm (4 pies 6 pulgadas) de alto y pesaba 40 kg (88 libras); confirmó que siempre había sido de baja estatura y había perdido peso en los últimos años.

Las funciones del lóbulo cerebral frontal estaban relativamente a salvo del deterioro y no había evidencia de enfermedad neurológica progresiva, síntomas depresivos u otra enfermedad funcional.

Se observó que su funcionamiento cognitivo mejoró ligeramente durante el período de seis meses.

[80]​ Según se informó, Calment permaneció «mentalmente lúcida» hasta el final de su vida.

Acta de nacimiento de Calment.
Calment a la edad de 20 años, 1895.
Asilo de ancianos de Arlés, donde residió Calment desde los 110 años hasta su muerte el 4 de agosto de 1997. Tras su deceso, fue bautizado con su nombre.
Artículo del matemático Nikolay Zak en el que se puso en tela de juicio la edad de Calment.
Su hija Yvonne Calment frente a la iglesia de San Trófimo en Arlés, 1920. Esta foto fue etiquetada erróneamente como un retrato de Jeanne a los 22 años en muchas ocasiones. [ n. 1 ]