Jean-Marie Guyau
Sus obras están impregnadas por el vitalismo e insisten en la felicidad de una vida compartida con los demás.Éste premio le permitió ganar una cátedra de filosofía en el Liceo Condorcet, cuando contaba con veinte años, donde escribió trabajos didácticos.Terminó por quedarse definitivamente frente al mar Mediterráneo, primero en Niza y finalmente en Menton.También influyó mucho en el pensamiento de Piotr Kropotkin, quien consideraba a Guyau como un «anarquista sin saberlo».[2] Guyau ejerció asimismo influencia en el filósofo japonés materialista y ateo Nakae Chômin.