Regresa a Universitario en 1995, con cierto recorrido y reconocimiento como volante de marca con llegada al área contraria.
Club donde no logra incorporarse en una extraña operación que jamás fue aclarada.
Regresa el mismo año 2002 al Sporting Cristal, pero termina firmando por Universitario de Deportes.
Según la tesis fiscal, Lozano, Ferrari y Casareto, a través del grupo CORIL, habían obtenido la mayoría de acreencias del Fondo Blanquiazul lo cual originó el contrato con 1190 Sport, en beneficio de esta empresa.
[5] Sin embargo en noviembre Lozano y otros denunciantes fueron arrestados por cargos relacionados al manejo de derechos televisivos.