Era hijo de un tejedor del que quedó huérfano siendo muy joven.
Fue elegido miembro de la Académie des inscriptions et belles-lettres en 1836.
Jean Louis Burnouf tradujo a clásicos como Salustio, Tácito, Cicerón y Plinio el Joven.
También tradujo al latín la versión en francés del Yadjanadatta Badha de Antoine-Léonard Chézy.
Burnouf estudió sánscrito, con el lingüista Alexander Hamilton.