Jean-François Regnard

Con veinte años perdió a su padre y heredó una buena fortuna, lo que lo indujo a viajar, primero por Italia, en donde asomó su faceta de jugador que lo acompañó durante toda su vida.

A su regreso su barco fue capturado por piratas argelinos, y fue vendido como esclavo en 1678.

En 1681 viajó junto a unos amigos Flandes, Holanda, Dinamarca y Suecia.

Llegó hasta Laponia, más allá de Tornio.

Más adelante viajó a Polonia, Turquía y Hungría y regresó en 1683 por Alemania a Francia, para establecerse ya definitivamente.

Jean-François Regnard.