Jean-François Bautte

Muy respetado por sus ilustres colegas, Bautte ha sido famoso por su humanismo, su fineza y sus ideas innovadoras.Huérfano a muy temprana edad, fue colocado como aprendiz desde la edad de doce años, esto es, en 1784, y formado en los distintos oficios de montador de cajas, guilloqueador, relojero, joyero y orfebre.Reconocido por sus creaciones de gran calidad, su renombre traspasó las fronteras suizas.Entre sus clientes contaba con la reina Victoria, la duquesa de Clermont-Tonnerre.La sociedad fue después comprada por Constant Girard-Gallet, propietario de la Manufactura relojera suiza Girard-Perregaux (La Chaux-de-Fonds) en 1906.