Jean-Christophe Bailly fundó y dirigió las revistas Fin de siècle (con Serge Sautreau, cuatro números, 1974-1976) y Aléa (nueve números, 1981-1989).
Asimismo, ha dirigido las colecciones «Détroits» de Christian Bourgois (con Michel Deutsch y Philippe Lacoue-Labarthe), y « 35-37 » de la editorial Hazan.
Inicialmente estuvo cercano al surrealismo; luego se distanció como tantos otros escritores.
Se siente heredero de ciertas ideas del romanticismo alemán: estudios y escritura sin fronteras, movedizo en el espíritu de Novalis y su Enciclopedia.
En España es conocido por su ensayo La llamada muda, que aborda los retratos de El Fayún como obras de arte, donde se cruzan Egipto-Grecia-Roma y a la vez como documentos antropológicos sobre la muerte[1]