Luego ficha para el Universidad de Concepción rival del club anterior, donde tuvo un opaco desempeño por no estar a gusto en ese club donde esperaba ser transferido a unos de los clubes grandes del país.
No obstante, en junio de 2008 estampa su rúbrica para integrarse al plantel de la Universidad Católica club grande que esperaba a principio de año, permaneciendo allí por un año haciendo una respetable campaña donde también se hizo presente con el club en la Copa Sudamericana 2008.
En julio de 2009 regresa a su país para jugar en Cerro Porteño unos de los clubes más grandes de su país natal donde fue contratado como figura pero no logra convencer a los hinchas del club y dirigentes donde tiene un segundo semestre fugaz por el club.
Luego de jugar muy poco en Venezuela regresó a su país para jugar por el Sportivo Luqueño, el 1 de noviembre debido a la mala campaña del Sportivo Luqueño y de él en lo personal es desafectado del club, quedando sin jugar durante unos meses.
En enero de 2011 Ibarrola es nuevamente fichado por Deportes Concepción ahora estando en la Primera B de Chile, no logra convencer al DT.