Según Friedrich August Wolf, eran «un gran amante de los griegos».
Estudió con Petrus Mosellanus en Leipzig, donde se matriculó en 1517 y obtuvo un grado de bachiller en artes en 1518.
La condena de Cornario a los anabaptistas es clara, dado que en su libro sobre la plaga señaló que una epidemia particular en Westfalia fue enviada como castigo de Dios por sus actividades heréticas.
[15] Tras experimentar trastornos políticos y espirituales, Cornario emprendió un «viaje de búsqueda espiritual» por Europa,[16] visitando Livonia, Suecia, Dinamarca, Inglaterra y Francia.
Allí, comenzó con sus esfuerzos para restaurar el estudio de los griegos, cuyos trabajos —creía— habían sido descuidados durante la Edad Media en favor de la medicina árabe.