James Miller (cineasta)

[1]​ Miller trabajó con regularidad con Saira Shah durante muchos años y juntos formaron una sociedad empresarial para gestionar una compañía de producción independiente llamada Frostbite Productions en 2001.

Se crio en West Country, aunque entre los seis y los ocho años vivió en las Hébridas Exteriores, lugar al que su padre había sido destinado.

Trabajó para la CNN y para los principales canales de televisión del Reino Unido.

[6]​ En 1999 grabó su primera película para Hardcash Productions, Prime Suspects (Sospechosos Principales), sobre una masacre en Kosovo para el programa del Canal 4 Dispatches.

[5]​ A Prime Suspects le siguieron Dying for the President (Morir por el Presidente), que trataba sobre la segunda guerra chechena, y Children of the Secret State (Niños del Estado Secreto), que hablaba de Corea, ambos para Dispatches.

Miller se asoció profesionalmente con la reportera televisiva Saira Shah para hacer Beneath the Veil (Detrás del Velo), que trataba sobre la vida de las mujeres en el Afganistán dirigido por los talibanes.

[12]​ Por Death in Gaza, Miller recibió también en 2004, a título póstumo, el premio Rory Peck, del que había sido finalista en las tres ediciones anteriores.

Tan solo habían caminado unos 20 metros desde la puerta de la casa cuando sonó el primer disparo.

[15]​ Durante 13 segundos solo hubo un silencio roto por los gritos de Shah, que exclamaba "¡somos periodistas británicos!".

Entonces llegó un segundo disparo que impactó frontalmente en el cuello de Miller y lo mató.

[15]​ Inmediatamente después del tiroteo, el ejército israelí declaró que Miller había muerto por un disparo en la espalda cuando se encontraba en medio de fuego cruzado.

"[17]​ El capitán Jacob Dallal, también portavoz del ejército israelí, declaró que "nuestras fuerzas encontraron un túnel en la casa en cuestión y entonces les dispararon un misil antitanque.

[2]​ "Sin embargo, no es legalmente posible conectar ese disparo con el impacto recibido por Mr.

[19]​ Aunque los fiscales del ejército apelaron la absolución, esta fue ratificada en una segunda audiencia.

La verdad saldrá a la luz y esperamos que el sistema judicial israelí ejerza la justicia.

"[21]​ La ministra de Estado para Oriente Medio británica, la baronesa Symons, se confesó "consternada" por la decisión.

Anderson admitiría más tarde ante el juez que su investigación se vio dificultada por la negativa de Israel a cooperar.

Basándose en las pruebas disponibles para los investigadores, Anderson concluyó que Miller sólo podría haber muerto por disparos de soldados israelíes.

La familia acusaba al ejército israelí de no actuar con una precaución razonable cuando las tropas abrieron fuego contra Miller, quien portaba una bandera blanca.

[26]​ Se mostraron las imágenes de la muerte de Miller a un soldado israelí sin identificar, quien afirmó que los miembros del ejército israelí no deberían disparar a menos que se sientan amenazados.

Waddington declaró: "Desafortunadamente, hemos tenido cuatro años y medio extremadamente dolorosos en los que hemos experimentado las tácticas de los israelíes, que son maestros del retraso; siempre han tratado de obtener más tiempo, y siempre se han negado a cumplir con sus obligaciones".

Cuando le preguntaron si estaba usando la palabra "asesinato" de forma intencionada, Waddington respondió: "Sí y, por supuesto, el jurado de la investigación del año pasado demostró, y esto es algo muy poco común, que no se trataba solamente de un homicidio, sino que en realidad había sido un asesinato.