James H. Wilkinson
Durante la Segunda Guerra Mundial se lo trasladó en 1943 a la Fortaleza Halstead donde él estuvo implicado en la solución de problemas cotidianos en la balística y la termodinámica de explosivos por técnicas clásicas matemáticas y por métodos numéricos.En esta investigación, Wilkinson inventó un nuevo tipo de análisis basado en una filosofía diferente.En la tentativa de encontrar una solución numérica a un problema matemático, él se encontró con que la solución no era del problema original, pero si muy cerca del mismo.Por ello Wilkinson trabajó entonces regresando con la solución al problema inicial.Siempre se trasladaba en bicicleta, y en muchas reuniones internacionales sus numerosos admiradores extranjeros estuvieron sorprendidos de verlo llegar sobre dos ruedas.