Aparte de su labor como periodista, que se desarrolla sobre todo desde la tribuna del periódico Boston Globe, es particularmente conocido por la historia de su relación con su padre, Joseph Carroll, primer director de la Defense Intelligence Agency (DIA): An American Requiem: God, My Father, and the War That Came Between Us.
Aunque la idea puede parecer deliberadamente polémica, es preciso recordar la pertenencia de Carroll, durante muchos años, a la iglesia católica, así como (por hablar solo del siglo XX) las críticas formuladas, durante la guerra y posteriormente, contra Pío XII.
Recientemente ha trabajado en una extensa historia del Pentágono, titulada La casa de la guerra (House of War).
Este ensayo, que mezcla los géneros autobiográfico, biográfico e histórico, analiza la historia del Pentágono desde su fundación en 1943, como centro de poder masivo (simbolizado en la monumentalidad del propio edificio) y a la larga autónomo con respecto a los poderes ejecutivo y legislativo.
En este sentido, se incluye una reflexión sobre la autonomía del mal, que en el ámbito hispánico recuerda a algunos ensayos del premio Cervantes Rafael Sánchez Ferlosio, como Vendrán más años malos y nos harán más ciegos.