Es considerado como uno de los intelectuales más importantes del conservadurismo en Chile durante el siglo XX y junto con Alberto Edwards y Francisco Antonio Encina fue unos de los tres historiadores más leídos e influyentes durante este período.
Entre 1934 y 1954 dirigió la publicación más relevante en cuanto a la defensa de ideas conservadores en Chile, la revista Estudios.
En el ministerio se utilizó mucho su tesis, gracias a ser éste un manual de gran utilidad práctica para la diplomacia.
Esto le granjeó desconfianzas por gente de derecha, pues si bien Eyzaguirre siempre votaba por los conservadores, éstos veían con suspicacia cómo les "robaba" jóvenes católicos con su escepticismo político.
En este lugar conoció a su gran amigo, el historiador e investigador Julio González Avendaño.
En este lugar dejó mucho discípulos, dentro de los cuales se destacó el historiador Gonzalo Vial Correa.
En este sentido, Eyzaguirre fue un revisionista, pues consideró como una de sus misiones fundamentales extirpar la leyenda negra española en Chile.
[7] En esta ceremonia participarían tres oradores: los profesores Adolfo Ibáñez Santa María, Fernando Durán y el R. P. Osvaldo Lira.