Jagdgeschwader 52

Fue la unidad donde prestaron servicio los tres primeros ases de la Luftwaffe, Erich Hartmann, Gerhard Barkhorn y Günther Rall.

La unidad voló durante toda la contienda con muchos de los modelos del Messerschmitt Bf 109 y únicamente con ellos.

Los logros conseguidos por el JG 52 durante esas ofensivas fueron más bien insignificantes.

Inicialmente, el grupo I./JG 52[2]​ se mantuvo en el Oeste, custodiando la costa del norte de Europa, mientras que el grupo II./JG 52 del capitán Woitke, que fue adscrito al JG 27, reclamó 270 derribos en los primeros meses de la ofensiva.

El grupo III./JG 52 fue el que operó en el área más meridional de todo el frente ruso, a lo largo de la costa del Mar Negro, donde la acción fue escasa en esa época.

A mediados de julio de 1942 el JG 52 fue equipado con el nuevo modelo Bf 109 G Gustav, y siguió cubriendo la ofensiva en profundidad lanzada hacia el Cáucaso.

Günther Rall consiguió anotar para el ala JG 52 su derribo número 5.000.

El capitán Johannes Wiese del 2./JG 52[2]​ reivindicó el derribo de 12 aviones soviéticos en un día.

Durante las seis semanas en que estuvieron defendiendo esa zona, el JG 52 derribó unos cuantos aviones de EE.

UU., pero por esta vez, el continuo desgaste del II./JG 52 le dejó con tan solo nueve cazas operativos.

El grupo III./JG 52 fue adscrito al frente central, uniéndose a los elementos del JG 51.

El Comandante Erich Hartmann (352 derribos) estuvo en cautiverio en la Unión Soviética hasta su liberación en 1955.

En la posguerra, los fenomenales resultados logrados por la Luftwaffe, principalmente en el frente ruso, por pilotos como los de la JG 52, fueron cuestionados por los historiadores en cuanto a su validez.

Ellos volaban hasta que resultaban heridos, caían muertos, eran hechos prisioneros o acabara la guerra.

Messerschmitt Bf 109G.