Jacques Balmat

Balmat llevó a cabo un primer intento fallido de manera solitaria a principios de julio de 1786, y supo a su regreso que cinco guías habían partido hacia la cumbre.

Cerca de la cumbre sus compañeros se dieron por vencidos, por lo que decide continuar solo y después de armar un campamento improvisado, desciende también, pero ahora estaba convencido de que la cumbre del Mont Blanc y la recompensa podrían alcanzarse si encontraba un compañero.

Para su tercer intento, Balmat se une a Paccard, un médico de Chamonix y buen escalador que ya había participado en varios intentos.

Los dos hombres parten en silencio el 7 de agosto y después de acampar, se lanzan a alcanzar la cumbre el 8 de agosto al amanecer, sin cadenas, sin piquetas o crampones, siguiendo una ruta peligrosa que había sido abandonada en 1820.

[3]​ Luego, y durante el descenso, Paccard sufrió cierta ceguera debido al reflejo de la nieve, por lo que lo hizo prácticamente con los ojos cerrados.