En 1945, se graduó del Pontiac Central High School con honores a la edad de 17 años.
En 1987 se anunció en los diarios de Detroit ofreciéndose como médico para la "orientación a la muerte".
Esto le valió que en 1991 el estado de Míchigan le revocara su licencia médica, por lo que no podría ejercer su profesión ni atender pacientes.
El 60 % de los pacientes a quienes Kevorkian aplicó la eutanasia no eran pacientes terminales, algunos ni siquiera se habían quejado de estar sufriendo dolor.
En algunos casos los pacientes ni siquiera tenían signos de enfermedad física grave.
En varios casos Kevorkian no remitió al paciente a un especialista para ver si podía tratarse su dolor y en algunos casos incluso ni siquiera obtuvo las historias clínicas completas de sus pacientes.
En el primer caso de eutanasia practicada por Kevorkian ésta se aplicó sin que ni siquiera Kevorkian se entrevistara personalmente jamás con la paciente sino que la eutanasia se aplicó dos días después de haber sido requerido por su marido.
Kevorkian prefirió representarse a sí mismo durante el proceso, lo que dificultó su defensa.
[5][6][7] Kevorkian aprendió de manera autodidacta los idiomas alemán y japonés.