Además en 1933 ganó, en Uruguay, el Gran Premio José Pedro Ramírez con Origan, del stud La Patria.
En el citado premio intervino el caballo juninense llamado Lacio,[6] que, en el final más electrizante de la historia del turf, logró una victoria sensacional.
Jacinto Sola, montando a Lacio, se impuso por una media cabeza sobre Irineo Leguisamo, jockey del caballo Cocles.
Fue sepultado en un terreno de la estancia especialmente destinado a todos los grandes crack del stud.
Evidentemente, se tenía absoluta confianza, tanto en su propia pericia como en los valores de aquel extraordinario caballo.