Jabón de aceite
El jabón de aceite se produce mediante el proceso de saponificación, un proceso químico en el que se añade hidróxido de sodio y agua a un aceite, lo que da como resultado jabón y glicerina.Hasta hace no muchos años el jabón de aceite se hacía en los hogares, bares y restaurantes para aprovechar el aceite de cocina usado, que se filtraba con una gasa o un colador muy fino y se utilizaba como materia prima para hacer jabón de aceite.Elaborar este tipo de jabones no es sencillo ya que se hace mediante un proceso químico que no se completa si no se realiza en las condiciones adecuadas y además en su elaboración se utiliza hidróxido de sodio o hidróxido sódico, conocido también como «sosa cáustica», un producto peligroso que debe manejarse con sumo cuidado.Si se hace al revés, poniendo en el envase primero el agua y sobre ella se vierten las escamas (formato de venta) de hidróxido de sodio, se produce una reacción tan violenta que puede saltar producto hacia el exterior y producir quemaduras en la cara y manos.Luego, una vez bien hecha la disolución, se añade esta mezcla al aceite previamente filtrado.