Castillo, a raíz de su enfermedad, debió ser internado por dos días, durante la estadía del batallón en Malvinas.
Al reponerse pidió regresar con su gente, requerimiento que fue aceptado por sus condiciones de mando y valentía.
Tres soldados británicos salieron corriendo detrás de un montículo rocoso disparando sus armas, alcanzaron así al conscripto Galarza, el Cabo Tejada giró la ametralladora FN MAG y comenzó a disparar, batiendo a los tres soldados británicos.
Castillo al ver que su soldado había sido herido, furioso, salió de la protección del pozo de zorro, en momentos que otros tres británicos avanzaban hacia él desde unos 20 metros.
Disparó su fusil mientras insultaba a sus oponentes, en ese momento, es abatido de un tiro en el pecho.