Jérôme Lejeune

Entre sus acciones más destacables sobresale la oposición de 1960 realizada en Francia en contra de la reforma que pretendía legalizar el aborto: sus numerosas aportaciones a este campo de la ciencia entorpecieron dicha reforma, cosa que le acarrearía diversos problemas con el Estado francés.Se convierte en experto internacional de Francia sobre radiaciones atómicas.Recibió numerosos galardones científicos, tanto en Francia como en otros países, y fue reconocido como uno de los primeros expertos mundiales en genética.En 1994, fue nombrado primer Presidente vitalicio de la Academia Pontificia para la Vida.El genetista tuvo una buena relación personal con el papa Juan Pablo II, que en 1997, durante un viaje apostólico a Francia, acudió a orar ante su tumba, situada en el cementerio de la localidad de Chalo-Saint-Mars, a cincuenta kilómetros al sur de París.