Ján Chryzostom Korec

Esto fue escrito por la prensa extranjera sobre Ján Korec en 1976 con motivo del 25.º aniversario de su ordenación."La Iglesia en Checoslovaquia está de rodillas", escribió Čepička, el ministro para los asuntos eclesiásticos.Entre los elegidos estaba Ján Korec, ordenado en 1950 y sólo un año más tarde hecho obispo.Ján tenía tan solo 27 años de edad, el obispo más joven del mundo.[4]​ Trabajando en una fábrica durante nueve años consecutivos, Korec continuó su misión sacerdotal y la de obispo sin ser descubierto.Sin embargo, la necesidad es la madre de la invención, por lo que descubrí un sistema muy sencillo para romper el aislamiento.Para esto sólo tenía pan y vino, pero eso era suficiente para darme gran alegría.Revisaba de memoria textos teológicos y filosóficos, discutiendo en voz alta como si estuviera en la universidad, frente a los profesores.[cita requerida] Mientras estuvo internado en Valdice (al norte de Bohemia), Korec solicitó repetidamente su rehabilitación.Ya he hecho pública mi opinión sobre el procedimiento del caso y no voy a cambiarla.Yo no niego el hecho de haber ayudado a jóvenes en sus estudios teológico y de haber ordenado sacerdotes, pero me niego a considerar estos actos un delito y mucho menos una traición.Sólo los criminales son castigados con doce años de prisión... el juicio al que fui sometido hizo un flaco servicio a la justicia eslovaca.He sido educado en un ambiente de pobreza y estoy familiarizado con los problemas sociales no por los libros, sino por la vida real.Un juicio debe servir para defender a los más débiles, si la ley está de su lado.Hombres valientes y honestos eslovacos han luchado a lo largo de la historia por esta justicia.