Aunque se completó en 1946, no pudo ser estrenada hasta 1958 debido a la censura política del Gobierno soviético de Iósif Stalin, que no aprobó la caracterización de Iván en la segunda parte, más sombrío y cruel.
La reunión es interrumpida con un emisario que anuncia el regreso del zar a Moscú.
Fiódor Basmánov le hace ver que la zarina fue envenenada, y ambos sospechan de Efrosinia, a pesar de lo cual Iván ordena a Fiódor no decir nada hasta estar seguros.
Una vez ahí, Piotr Volynets asesina al falso zar, y es apresado.
Iván ordena que lo suelten, y le da las gracias por acabar con los enemigos de la corona.