En su primera reunión, Stern informó a Schindler que podía utilizar mano de obra esclava judía como personal de su fábrica a un precio más bajo que los obreros polacos.
Schindler, reconociendo la ventaja, aceptó la sugerencia de Stern, quien aprovechó esta oportunidad dando trabajo a un gran número de judíos que de otra manera habrían sido calificados como «no esenciales» y posiblemente condenados a un campo de exterminio.
En muchas ocasiones tuvo que falsificar documentos de trabajo para hacer que profesores e intelectuales pudieran ser calificados como trabajadores esenciales.
Cuando Itzhak Stern murió en 1969, Oskar Schindler acudió a su funeral, en el que lloró abiertamente.
En la película La lista de Schindler, rodada por Steven Spielberg en 1993, Ben Kingsley interpretó el papel de Itzhak Stern.