Recibió la influencia de Jacques Callot, del que Henriet era editor.
Entre 1640 y 1655 realizó numerosos viajes por Francia e Italia.
[1] Destacó sobre todo en el grabado al aguafuerte, especialmente sobre arquitectura y escenas de festejos y ceremonias públicas, que son más valorados hoy día como documentos históricos que como obras de arte.
Sus dibujos denotan su improta como grabador: Vista del Sena con el palacio del Louvre (Instituto Holandés, París), Vista de la iglesia de los carmelitas (Museo Carnavalet, París), Baile en la antecámara del rey, Vista y perspectiva del colegio de las Cuatro Naciones (Museo del Louvre).
[1] Su hijo Louis de Silvestre fue también pintor.