Isparta

Conocida como Baris bajo el Imperio bizantino (así se refiere a ella Ptolomeo), la ciudad pasó a llamarse Isparta cuando los príncipes selyúcidas fijaron allí su residencia.

[3]​ Se incorporó al Imperio otomano a finales del siglo XIV.

El turismo, tanto local como internacional, atraído por las peregrinaciones, está convirtiéndose en una importante fuente de ingresos para la ciudad.

Aún se conservan algunos edificios históricos del siglo XIX, aunque resultan escasos en comparación con el número de construcciones modernas.

[5]​ Isparta está bien comunicada con otras zonas de Turquía, tanto en tren como por carretera.

La Rosa de Isparta. Septiembre de 2012