Isocrátima

En la música bizantina, la isocrátima es la nota larga cantada por los acompañantes para apoyar la melodía llevada por el solista (en griego psaltis) o por el grupo (psaltes) en los cantos litúrgicos ortodoxos griegos y diseminado en el mundo oriental.

Proviene del griego iso: ‘igual’ y crátima: ‘adherencia’ o ‘fijación’.

También trae reminiscencias de trompas tibetanas y dinámicas mántricas.

Mientras el grupo o solista va cantando la melodía, dependiendo de la vocal en que terminen, los isócrates (quienes cantan la isocrátima) cambian la vocal; y —dependiendo del giro melódico— cambian también la nota (altura), generalmente la nota base del tetracordio en que se encuentra el giro melódico en cuestión.

Por lo tanto la isocrátima va cambiando por zonas melódicas y recuerda al órganum melismático occidental.