En 1926 dio inicio a su sistema filosófico de fundamentación católica y neotomista, denominado esencialismo.
En 1927 hizo un nuevo viaje a Europa, donde entró en contacto con Marc Chagall y otros surrealistas.
Sus temas se remiten siempre a la figura humana: retratos, autorretratos y desnudos.
Se dedicó a varias técnicas aplicadas en dibujos e ilustraciones de libros.
A partir de ese momento, sus figuras se hicieron más viscerales y mutiladas.