Allí cursa sus primeros estudios y ayuda en las faenas del campo a sus padres, humildes labradores.
Allí, al ver la situación de los enfermos, se une a Félix Alonso, tetrapléjico, y, juntos, se dedican a aliviar su situación.
Hace el servicio militar en Tetuán (Marruecos español) y, en sus ratos libres, visita las cabilas (pequeños poblados magrebíes), que lo ponen en contacto con seres marginados y de una pobreza extrema; todos acuden a él para ser curados en sus enfermedades, asesorarse en trámites administrativos, recabar su ayuda material, y hasta para curar a sus vacas, corderos, etc.
Terminada la mili, sintiendo que su vida está al lado de los marginados, no abandona la zona, y realiza unas oposiciones que le ponen en el Servicio Meteorológico de Ceuta.
Tiene algún dinero de su sueldo como funcionario y alquila un chalet donde acoge a paralíticos, alcohólicos, personas abandonadas, enfermos mentales, etc.