Durante algún tiempo formó pareja con su hermana María con el nombre artístico de "Las jerezanitas".
En 1925 Antonia Mercé, «La Argentina», le da la alternativa artística en el Teatro Romea de Madrid, cuyo propietario era el también jerezano José L. Demaría López «Campúa».
Ese mismo año el director francés Henry Roussel la escoge para interpretar uno de los principales papeles en la película histórica Destinée, ambientada en la campaña italiana de Napoleón.
Entre 1930 y 1936 realiza importantes y exitosas actuaciones en los principales escenarios de Europa (Madrid, París, Lisboa, Berlín) junto con los grandes del momento: Raquel Meller, Carlos Gardel, Ramper, etc.
Durante la Guerra civil española emigra a América, donde permanecerá hasta finales de los años 1950.