Isaac de Nínive

[1]​ Ha sido la primera vez que la Iglesia católica reconoce como santo un cristiano nestoriano.

De muy joven, entró en un monasterio con su hermano, donde se hizo un gran escolástico y se ganó la simpatía del catholicós Jorge, quien lo ordenó obispo de Nínive, puesto del que abdicó tras solo nueve meses para cobijarse en el monte Matout como anacoreta.

Se le recuerda por sus homilías espirituales sobre la vida interior cuya amplitud transciende el nestorianismo y es aceptado plenamente como santo por la Iglesia ortodoxa.

Es igualmente citado en El Peregrino Ruso y varios de sus escritos están incluidos en la Filocalia.

De sus obras, traducidas al griego en el siglo XVIII y publicadas por Nicéforo Theotoki en 1895, se ha editado en castellano la siguiente obra:

De perfectione vitae theoreticae , 1500