Su padre había practicado artes escénicas en la Ópera Nacional de Finlandia, y tenía voz de barítono, y falleció cuando ella tenía diez años, quedando la familia en una situación económica apurada.
Esta experiencia la llevó a comenzar clases de oratoria impartidas por Hilda Pihlajamäki.
[2] Seikkula inició su carrera teatral actuando en 1934 en el Kaupunginteatteri de Kotka, con el que participó en largas giras rurales.
Entre sus éxitos figuran el papel de Elisabeth Bergner en Älä jätä minua koskaan.
Protagonizó docenas de producciones teatrales televisadas, entre ellas Elävä ruumis y Kustaa Vaasa (1969).
[8] Su última obra teatral televisada fue Viimeinen raja, con un papel de madre moribunda muy elogiado por la crítica.
Tapiovaara había leído críticas teatrales positivas para la actriz, pero ella no estaba entusismada con el personaje de la película.
Vaala le ofreció el papel protagonista en Juurakon Hulda (1937), cinta que fue su gran oportunidad en el cine.
Tras la Guerra de invierno, Seikkula dejó el teatro en Tampere y se mudó a Helsinki.
[13] Seikkula interpretó en 1947 un doble papel en una película basada en una novela de Maila Talvio Pimeänpirtin hävitys.
Cuando cayó la producción cinematográfica finlandesa en los años 1960, Seikkula trabajaba como actriz de reparto en películas protagonizadas por intérpretes como Pirkko Mannola y Anneli Sauli.
Seikkula enviudó en 1979, y vivió en el distrito de Vuosaari, en Helsinki, durante casi medio siglo.