Invasión de campo

La invasión de campo o invasión de la cancha ocurre cuando una persona o una multitud de personas que observan un evento deportivo acceden al terreno de juego, generalmente para celebrar una victoria o para protestar por un incidente, o a veces incluso como un truco publicitario.Este tipo de acciones pueden finalizar en detenciones, multas, penas en prisión y sanciones contra el club o equipo involucrado,[1]​ especialmente si causan una interrupción en el transcurso del juego; no obstante, las medidas tienden a ser más permisivas cuando los espectadores invaden la cancha de forma simultánea después del pitido final que anuncia que ha concluido el encuentro.[2]​ Aunque actualmente son bastante infrecuentes, en deportes como fútbol americano, fútbol, baloncesto, béisbol, cricket o rugby, entre otros, se han registrado invasiones de campo.[4]​[5]​ Asimismo, este tipo de comportamientos empezaron a ser más perseguidos por la justicia, aplicando sanciones económicas e incluso penas de cárcel para los fanáticos y equipos, siendo uno de los países pioneros el Reino Unido en 1991.[6]​[7]​ Sin embargo, en la actualidad se siguen produciendo invasiones de campo, especialmente en las divisiones inferiores donde las entradas son mucho más baratas y donde hay menos vigilancia y seguridad.
Aficionados del Stoke City FC invaden el campo de juego del Britannia Stadium para celebrar el ascenso a la Premier League en 2008.