Según los informes, la fuerza invasora estaba compuesta principalmente por militantes reclutados en la propia Etiopía.
Se sabe que el "Frente Etíope" de Al-Shabaab, dirigido por Ali Diyaar, participó en la operación.
En este punto, los funcionarios etíopes argumentaron que todos los invasores habían sido eliminados, aunque los analistas de seguridad advirtieron que algunos rebeldes podrían haberse deslizado a través de las líneas defensivas progubernamentales.
El gobierno etíope admitió más tarde que continuaban las operaciones contra los invasores de al-Shabaab.
Posteriormente se avistaron rebeldes pertenecientes a esta fuerza cerca de El Kari, Jaraati e Imi.
El 31 de julio, Etiopía anunció que había matado a tres comandantes rebeldes en la frontera, aunque al-Shabaab lo negó.
Los civiles locales organizaron grupos de autodefensa para cazar a los rebeldes rezagados.
Además, algunos de los invasores habían alcanzado su objetivo, aunque los funcionarios etíopes afirmaron que eran demasiado pocos para establecer una presencia viable.