Durante la campaña, la fuerza invasora se encontró con resistencia en todas las islas, excepto en una; aunque fue aplacada con dureza por el ejército de Satsuma.Las dos regiones estuvieron desarrollando el comercio por varios siglos y posiblemente por mucho más tiempo; además Ryūkyū ocasionalmente pagaba tributo al shogunato Ashikaga de Japón (1336–1573), así como con la China de la dinastía Ming desde 1372.En las últimas décadas del siglo XVI, el clan Shimazu, junto con Toyotomi Hideyoshi, quien gobernó Japón entre 1592 y 1598, pidió o exigió varios tipos de ayuda o servicios por parte del reino en numerosas ocasiones.[6] Sin embargo, Shō Nei también ignoró muchas peticiones de Shimazu y de Hideyoshi, impulsando a Satsuma, con el permiso del nuevo shogunato Tokugawa (1603-1867), a invadir Ryūkyū en 1609, alegando que era una misión punitiva.En 1591, Shimazu Yoshihisa dijo al rey que "Hideyoshi ordenó a Ryūkyū y a Satsuma contribuir con 15 000 tropas para invadir China;[7] sin embargo, Ryūkyū es un país lejano y la estrategia militar japonesa es poco familiar para sus fuerzas.Otras ocho naves llegaron a Wanya (hoy Amagi), pero estas fueron sitiadas toda la noche por mil personas.Al día siguiente, las tropas de Satsuma desembarcaron, dispararon y mataron a 50 personas.Estas tropas encontraron el Castillo Nakijin desierto, y luego prendieron fuego en algunos lugares.[20] Kikuin vivió muchos años en Satsuma y conocía a tres señores del clan Shimazu.En Ōwan, Kabayama envió algunos emisarios a Naha para hacer cumplir su promesa, mientras que él desembarcó a otros hombres, porque escuchó que había una cadena en la entrada del puerto de Naha y eso impediría la entrada de los barcos.No obstante, en su regreso fue detenido en Kagoshima, se le obligó a rendirse formalmente y declarar varios juramentos ante el clan Shimazu.[26] El juramento que firmaron los oficiales de Ryūkyū, fue muy similar al del rey y también fueron obligados a jurar lealtad ante los Shimazu sobre su rey, ofreciendo inclusive ventajas si los oficiales revelaban algún plan de rebelión contra los Satsuma.Tei Dō, consejero real y comandante de la defensa de Ryūkyū contra la invasión, se negó a firmar los juramentos y fue hecho prisionero, donde escribió en secreto una carta dirigida a la corte Ming en China.La carta llegó a China, pero fue interceptada y destruida por oficiales de Ryūkyū residentes en Fuzhou.Sin mayores opciones, Tei Dō mantuvo su posición de no firmar los documentos, por lo que fue decapitado.Sin embargo, a pesar de que el rey tenía poderes amplios, sólo estaba permitido hacerlo bajo una serie de parámetros estrictos establecidos por Satsuma, y debía pagar grandes cantidades al dominio como tributo.), que junto con los dos juramentos firmados en Kagoshima en 1611, detallaban las restricciones económicas y políticas sobre el reino.[28] También se estableció limitar la cantidad de templos budistas y santuarios sintoístas en el reino.
Mapa de las islas Ryūkyū.
Tras la invasión de 1609, Satsuma se hizo con el norte del reino anexándolo a su dominio (dividido por la línea roja), dejando el resto del reino nominalmente independiente con varias restricciones comerciales y diplomáticas bajo la tutela de Satsuma.