Se dedica preferentemente al estudio del sol, contando con los mejores telescopios europeos destinados a ello.
En 1979 España firma con Dinamarca, Suecia y el Reino Unido el Acuerdo y Protocolo de Cooperación en Astrofísica, gracias al cual llegarían modernos telescopios a los observatorios.
A principios de los noventa llegaría el primer telescopio desarrollado y construido enteramente en España, el IAC-80.
En 1994 se llega a un acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA) para la instalación en el Observatorio del Teide de un telescopio.
Este telescopio, una vez finalizado, será el mayor, y uno de los más avanzados del mundo.
Canarias es un lugar privilegiado para la observación astronómica debido a la transparencia de sus cielos.
Además, debido al clima, el número de horas durante las cuales se puede trabajar es muy alto.
Para mantener las magníficas condiciones para la observación, en 1988 se creó la Ley para la Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del IAC, conocida como Ley del Cielo.