La institucionalización de una empresa lleve un buen funcionamiento a partir de modelos los cuales tienen características que los identifican, sin embargo en general, institucionalizar comparte los ideales de saber delegar trabajo, compartir valores en la empresa, mantener ciertos procedimientos, tener prioridades, trabajo en equipo, más tiempo y experiencia, un crecimiento y utilidades.
Debe ser una dirección basada en el sentido común, la empatía de entender a otros (clientes, trabajadores, proveedores), delegar tomas de decisiones con otros trabajadores o miembros de la organización, confiar y respetar el tiempo e ideas de sus subordinados, tener habilidades, adquirir más, probarlas, confrontarlas, ejercerlas y cuidarlas para contribuir a la organización.
Debe integrar las actividades de planeación, organización, ejecución y control.
Para que todo el esfuerzo de la organización y su líder sea fructífero, es conveniente revisar los valores que desea inculcar la empresa y ser capaz de predicar con el ejemplo y exigirlo a los demás.
El liderazgo situacional permite el análisis de la situación y evaluación de las necesidades para que se utilice el estilo que se acomode a la realidad presente.