Smile" por la sonrisa inconfundible siempre pegada a su cara, fue el baterista original de la banda alemana de Heavy metal y Power Metal "Helloween" cuando fue formada en el año 1984, antes llamada Iron Fist.
Ingo también sufría de esquizofrenia, y su negativa a tomar su medicación le llevaría a los episodios más extraños tales como depresión incontrolable, que hacía imposible que tocara la batería en los conciertos y los ensayos.
Además, Ingo no estaba contento con la dirección musical que había tomado la banda.
En 1980, su padre, Heinz, le compró su primer kit de batería y comenzó a practicar por sí mismo.
Según cuenta, Ingo hizo muchos trabajos para conseguir dinero suficiente para comprarse él mismo su nuevo kit de batería profesional (Yamaha).
Él cuenta que trabajó en una oficina común por dos años y luego en un gran mercado de Hamburgo.
En noviembre de 1986, cuando estaban de gira por toda Europa, Kai tenía algunas dificultades para cantar y tocar la guitarra al mismo tiempo, el mismo Ingo dijo "Kai quería dedicarse a ser sólo guitarrista.
Con Kiske en la voz, sacaron los álbumes Keeper Of The Seven Keys I y II.
Ya no está en buen estado de ánimo para continuar con la banda fue, así, Helloween encontró otro batería para reemplazarlo.
Se acercó a la estación de tren Friedrichsberg en Hamburgo, donde permaneció hasta después del almuerzo.
El querido Ingo regaló su talento y entrega, tras los tambores no por 9 años como figura en algunos sitios, sino que desde los 15 años y estuvo hasta los 28 en su amado grupo (no alcanzando a cumplir los 30).
En varias fuentes de internet se narraba la historia del abandono de su esposa y la muerte de su hijo, pero esta información resultó falsa, hasta en varios idiomas se contaba esta historia, no se sabe hasta ahora quien la escribió, Ingo no estuvo casado y tampoco tuvo hijos, pero si vivió con su novia en el tiempo que él estuvo con vida.