La inmigración inglesa en la Argentina tuvo lugar después de que ésta se independizara de España, a través del siglo XIX.[1] En la época victoriana, el Imperio británico tenía una significativa influencia económica en Argentina.La posición de las empresas angloargentinas se vio erosionada por las nacionalizaciones que el presidente Juan Domingo Perón realizara en los años cuarenta y, más recientemente, por la Guerra de las Malvinas, de 1982.Varios colonos ingleses llegaron a Buenos Aires en 1806 (bajo dominio español) en pequeñas cantidades, principalmente como hombres de negocios, siendo la Argentina una nación emergente, aportando estabilidad a la vida comercial.A medida que avanzaba el siglo XIX llegaron más familias inglesas, y muchos compraron terrenos para desarrollar el potencial de las pampas argentinas para la siembra de cultivos a gran escala.
Porcentaje de inmigrantes británicos empadronados en el Tercer Censo de la República Argentina, llevado a cabo en 1914. Dentro de este grupo se hallan ingleses, escoceses y galeses.