Informes de Naciones Unidas sobre la tortura en España

El gobierno español, aunque alegó que sospechaba que una parte significativa de dichas denuncias procedía del entorno de Herri Batasuna, no puso ningún impedimento para la visita.Debido a esto último, dio varios consejos para hacer que las autoridades consiguieran mayor credibilidad, como eliminar los periodos de incomunicación de los detenidos o grabar en vídeo los interrogatorios.En este segundo informe, como relator especial, agradeció al Gobierno de España la total cooperación brindada durante su misión, y concluyó que la tortura y los malos tratos no son prácticas sistemáticas en España.Pidió también la generalización del uso del "Protocolo Garzón", que prevé que un detenido incomunicado sea sometido a videovigilancia constante y sea examinado por un médico de su elección.[7]​ Entidades como Human Rights Watch no confirman la tortura, aunque creen que se podría mejorar las garantías para evitarla.[11]​ Según organizaciones y medios pertenecientes a la izquierda abertzale, más de 7000 vascos podrían haber sido torturados en 30 años hasta el 2007.[12]​ En enero de 2008 se halló en poder de los etarras Igor Portu y Martin Sarasola (el primero ingresado en la UCI al día siguiente de su detención[13]​) un manual titulado Atxiloketari Aurre Eginez, 2º zkia (Haciendo frente a la detención, segundo volumen), en los que se comunica a los miembros de la banda terrorista: "Sé listo, no vas a ser devuelto otra vez a comisaría (...) Lo peor ya ha pasado.[15]​ Sin embargo, desde la izquierda abertzale, se subraya que de las escasas veces que ha habido investigación y posterior juicio demostrativo de las torturas, los juzgados han sido finalmente absueltos o condenados a penas ridículas y con el tiempo condecorados o ascendidos, poniendo como ejemplo la muerte bajo torturas de Joxe Arregi.