Influenza equina

Australia, Nueva Zelanda e Islandia han permanecido libres de esta enfermedad.

Posee una envoltura, en la cual se localizan la glicoproteínas de superficie hemoaglutinina (H) y neuraminidasa (N).

La hemoaglutinina es la proteína de superficie más abundante y es el principal antígeno contra el cual se producen los anticuerpos neutralizantes del hospedador, una vez iniciada la infección.

Es decir, que es el principal antígeno contra el cual se producen los anticuerpos neutralizantes del hospedador.

En poblaciones que han sufrido anteriormente infecciones de la enfermedad se observa únicamente en animales jóvenes.

Se transmite fundamentalmente por vía aerógena, a través de aerosoles en toses y estornudos.

Aquellos que se contagian días después de ser vacunados hacen una infección subclínica y eliminan virus.

La enfermedad puede ir desde una infección leve, inaparente, hasta un cuadro grave que puede ser fatal en animales muy jóvenes, viejos o debilitados.

La mortalidad es rara, pero en el caso de afectar a yeguas preñadas la fiebre prolongada puede producir aborto.

Al principio del mal suele haber constipación y más adelante diarrea con cólicos suaves.

Más raramente se producen problemas cardiacos, gastrointestinales y hemorragias pulmonares por esfuerzo.

La tos desaparece a las 3 o 4 semanas, siempre que no se haya complicado la enfermedad.

En los animales protegidos contra las inclemencias del tiempo la enfermedad sigue un curso sin complicaciones, pero en aquellos que están dedicados al trabajo o se someten al transporte y a condiciones adversas del medio, pueden empeorar y complicarse con bronquitis, neumonías bacterianas secundarias graves; los potros son particularmente susceptibles y pueden morir debido a estas complicaciones.

Las pruebas serológicas se utilizan para detectar anticuerpos con el objetivo de observar seroconversión en animales no vacunados.

Las medidas sanitarias adoptadas en los establecimientos afectados son: Debido a la difusión mundial de la enfermedad y al creciente tráfico de caballos, es prácticamente imposible asegurar que la infección no va a llegar hasta nuestros caballos.

Cartel de carretera previniedo de la influenza equina en Australia.